Análisis de la realida
Problemas sociales de Guatemala
Uno de los grandes problemas sociales de Guatemala, es la pobreza, a pesar de ser un país rico en recursos naturales, lamentablemente los malos gobiernos que hemos tenido no han sabido o no han querido buscar el crecimiento económico para que baya de la mano con el crecimiento de población, y de esta forma estos satisfagan sus necesidades básicas, como lo es la vivienda, la salud y la alimentación.
Después de estar en constante lectura de los documentos de lo que es dependencia económica, he llegado a comprender la raíz de los problemas que a diario se dan en muestro país, producto de la mentada globalización así como, de los famosos tratados de libre comercio en donde se perjudica calladamente a todos ya que queramos o no nos perjudica ya que los efectos son culturales, políticos sociales y económicos.
Realidad guatemalteca
Al caballo y al amigo no los canses, dice un viejo refrán. Ese cansancio, a veces se acompaña con un darse por vencido. Esto ocurre a muchos guatemaltecos en su relación con el país y su gente. Acabo de recibir el mensaje de un viejo compañero de tareas, ahora residente fuera del país, quien me manifestó su criterio acerca de la Guatemala del 2017, acompañado de un comentario hecho por otra persona. Ambos textos los considero dignos de ser tomados en cuenta y por eso los incluyo hoy con la autorización del escritor, sin mencionarlo, como es su deseo. Dice el primero:
En Guatemala el desánimo, como un estado de depresión nacional, es una amalgama que lo enturbia todo. La persona que lo padece no hace distinciones ni admite los matices necesarios. Entre las varias causas de ese estado de ánimo está el hecho que a lo largo de tres décadas, a pesar del progreso relativo, la economía de muchos guatemaltecos se ha estancado. Existe una enorme y evidente brecha de desigualdad entre los millonarios chapines y las mayorías, cuya condición es tan lacerante como visible.
Una causa adicional de desencanto es la generacional. Guatemala es un país de jóvenes. Las dos generaciones más recientes —la llamada Generación, nacida entre 1981 y 1995—, componen un alto porcentaje de la población y, como es natural se inclinan por poner poca atención a las tendencias económicas positivas porque siendo adultos no experimentaron los puntos bajos de la historia reciente de Guatemala. Hoy buscan trabajo y no lo encuentran y, sobre todo, no entienden por qué no hay trabajo.
Salgo de Guatemala triste y preocupado pues no veo liderazgo alguno. Percibí un sector privado paralizado entre el pánico de algunos porque las corruptelas del pasado los alcancen y el temor a una corriente fuerte de auditoría fiscal que se cierne sobre el territorio donde ha sido costumbre evadir impuestos. Pero si la paralización de los empresarios es total, la descomposición y colapso de la clase política es absoluto, y la ausencia de cuadros para el rescate institucional es angustiante. Los pocos proyectos presidenciales que se rumoran son patéticos, por improvisados, por su evidente ignorancia, la inexistencia de un proyecto de nación o el populismo que en algunos emerge. Dejo en este nuevo viaje una Guatemala sin rumbo, cuya clase media, política y empresarial viven un estado de paranoia colectiva, acompañados en la dirección del país por un no-gobierno.
El segundo comentario indica: “Parte de la problemática es la ausencia de Estado. En toda economía, en toda sociedad, se requiere de normas y reglas. Cuando esa estructura sistémica institucional no funciona, sucede lo que enfrentamos: no tenemos pasaporte, no tenemos DPI, las carreteras son prácticamente intransitables; los proyectos de inversión paralizados por amparos frívolo; tomas de carretera y paralizaciones costosísimas; invasiones a propiedades privadas en forma impune. Todo esto genera una ingobernabilidad que hasta el más exitoso empresario no puede sobrellevar para generar riqueza, inversión y empleo. Se profundiza que los pobres son más pobres, pero también hasta los ricos son menos ricos. Y la idea debería ser que haya más ricos y menos pobres. Estamos como estamos porque somos como somos”.
http://www.prensalibre.com/opinion/opinion/realidad-guatemalteca-en-un-adolorido-analisis
Esta bien lo realizado, pero queda un poco pobre de recursos. No olvide invitar a sus compañeros de grupo. Para que intercambien sus puntos de vista. Animo.
ResponderBorrarHa trabajado solamente la sesión uno que este envío.
ResponderBorrarEs lamentable como la pobreza hace que niños tengan que trabajar cuando los padres y el estado son ños responsables de velar por la vida digna de nuestros niños guatemaltecos.
ResponderBorrarTe apoyo Mery a tu comentario, hoy en dia la mayor de niños tienen que tomar responsabilidades de adulto, dejan el estudio y su niñez a un lado por ayudar a los padres en llevar la comida del dia a dia.
ResponderBorrarestoy de acuerdo contigo mery, no es responsabilidad de los niños estar trabajando hoy en dia para eso están los padres, ellos deben darle lo mejor a sus hijos, porque le quitaria quitando un buen futuro a ese niño de las manos.
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